Hacia el orto o el ocaso ,
impacto o roce,
caminos que se cruzan y dividen,
que confluyen y se disipan
en el peregrinaje.
Pero calma, cansado Sísifo,
en la pausa más inesperada
beberemos té o champán
y forjaremos una nueva identidad
débil, bífida, sutil, siempre dos
y siempre una.
Hermosas pinturas.
ResponderEliminarHermosos textos.
Hermoso blog, delicado como una brisa primaveral.
1 de febrero de 2011 02:57
Caramba! cada vez que vuelvo por aquí está más bonito ( verdoso y florido).
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